Esos continuos cubos de agua fría , llenos de realidad que los que hay a nuestro alrededor nos echan, para que sigamos pisando la tierra embarrada, mientras pasen en la tabla de lo posible, acompañados de sabiduría y experiencia, no nos sirve.

Antonio Sanchez-Lázaro | 23 mar 2019

Esos continuos cubos de agua fría , llenos de realidad que los que hay a nuestro alrededor nos echan, para que sigamos pisando la tierra embarrada, mientras pasen en la tabla de lo posible, acompañados de sabiduría y experiencia, no nos sirve.

Lo utópico, lo imposible, el ”hoy he tenido un sueño”, es lo que nos ha hecho, a lo largo de la historia, cambiar, y que nos agarremos con fuerza a las paredes, cuando todo se hunde, y subir para arriba, buscando un suelo firme.

La fuerza nos la da la maravilla del sueño, de lo utópico, del imposible, que nos hace ser mas, que la realidad que nos marca a fuego, lo de siempre, y los de siempre, que con ella nos humillan, nos atan y nos hunde, es el sueño lo que nos hace del destino dueños, es la utopía la que nos sirve de guía, es acercarte a lo imposible lo que te da energía.

La realidad es la sirvienta, el látigo en la mano del amo, el sueño libera a la sirvienta, aparta la mano, quita el látigo, y hace posible otra realidad, que con la realidad es imposible.

Seamos realistas pidamos lo imposible.